16 de mayo, 2014
Llegó el circo Atayde a Nuevo Laredo y con él llegó el circo de un grupo de ciudadanos que protestan por el uso de animales en los actos circenses.
La realidad es que en los zoológicos, en los circos, en las corridas de toros, en el hipódromo, en el galgodromo y aún en los ranchos que se rentan para la caza del venado cola blanca y otras especies, los animales están mejor protegidos que en su habitan natural.
Sin los zoológicos muchas especies de animales hoy estarían extinguidas. Pero además, admirar a los animales salvajes es una delicia. ¿Ha ido alguna vez al parque Animal Kingdom, en Orlando? Le garantizamos que se divertirá como enano, viendo a los gorilas, una manada de elefantes y jirafas, al león y sus hembras, a los monos, a los cocodrilos.
Alguna vez disfrutamos del acuario en el Hotel Mandalay Bay. Es un acuario gigantesco, dentro de un hotel, con sus anemonas, tiburones, tortugas inmensas, pirañas, caballitos de mar y miles de peces de todo tipo.
Una vaca normal es muerta, para su consumo humano, entre uno y dos años después de su nacimiento, en tanto que un toro de lidia dura entre 4 y 5 años. ¡Y qué ricas son las hamburguesas!, lo que no es impedimento para quien prefiera una hamburguesa de soya. Cuestión de gustos.
¿Ha visto como viven los caballos pura sangre? Viven mejor que usted y yo, en caballerizas con aire acondicionado en verano y calefacción en invierno, el veterinario los revisa periódicamente, consumen alimentos balanceados y tienen a sus caballerangos que se dedican a atenderlos y mimarlos. A principios del siglo XX a eso se dedicaba Emiliano Zapata.
En los ranchos que se rentan para la caza del venado cola blanca, a estos se les cuida todo el año, tienen sus comederos y bebederos siempre bien abastecidos. Pero además, como es un negocio los ganaderos cuidan que se reproduzcan lo más pronto posible y los miman fuera de la temporada.
Pero volviendo al circo. Es cierto que el Cirque Du Solei, donde no hay un solo acto en el que participen animales, ofrece un espectáculo que se disfruta lo mismo en vivo que en su presentación en la televisión. En vivo todo es espectacular, con sus docenas de artistas, sus trajes vistosos, su música escogida especialmente para la ocasión, pero los circos con sus animales actores también son una delicia.
Alguna vez vimos en el Circo Chino un perro Schnauzer actuar como si fuera un elefantito de cuerda y todos creímos que lo era, hasta que el entrenador le quito el disfraz de elefante.
Quién no ha disfrutado a los elefantes africanos parándose en una pata o a los dromedarios caminando sobre cestas.
En fin, si algún ciudadano se siente escandalizado por el uso de animales en los circos, está en su derecho de no ir a una función, de la misma manera que usted y yo tenemos derecho de divertirnos.