17 de julio, 2012
Ahora que el PRI regresa a Los Pinos, hay quienes dicen que regresa el presidencialismo.
En realidad el presidencialismo, el estilo personal de gobernar, como lo calificó Daniel Cossío Villegas, no se ausento durante los 12 años de panismo. Siempre estuvo ahí. Tanto Vicente Fox como Felipe Calderón ejercieron un presidencialismo que no tuvo más límites que los de su imaginación.
Vicente Fox le copió a los priistas todos los vicios. Tuvo a su constructor favorito en Cosme Mares; tuvo a su Carmen Romano en Martha Sagahún; el orgullo su nepotismo fueron su hermano José y sus hijastros Jorge y Manuel.
También tuvo su Partenón, en su rancho San Cristobal.
Utilizó el poder para privilegiar a familiares y amigos. Dejo que todos hicieran negocios al amparo de su poder.
Y Felipe Calderón le copió a los priistas acciones como manejar al PAN a su antojo, buscó imponer a candidato dentro del PAN y tuvo su propia guerra que ya lleva más de 60 mil muertos.
A partir del 1 de diciembre vamos a ver el estilo personal de gobernar de Enrique Peña Nieto. En los siguientes meses vamos a ver hasta dónde quiere avanzar con sus compromisos de campaña y hasta donde quiere trascender. Igual y le da por convertirse en estadista, lo que no hemos tenido desde 1940 a la fecha.
Un dato que nos parece interesante fue que cuando gobernó el Estado de México y se llegó su sucesión pudo optar por escoger a su amigo de toda la vida, Alfredo del Mazo y sin embargo, se decidió por Eruviel Avila, el que gozaba de las simpatías de todos los grupos políticos. Ahí demostró que por encima de sus intereses estuvieron los de su partido.
Por otra parte, con el último incremento a la gasolina, el litro ya anda en 10.36 pesos, en tanto que en Laredo, Texas, el precio del combustible ha estado bajando en las últimas semanas y ya se ubica en 3 dólares el galón. Es decir, los cuatro litros cuestan en la vecina ciudad 43.47 pesos, en tanto que en Nuevo Laredo esta a 41.44. La diferencia es muy mínima en precio, pero la calidad es mucha pues por alguna razón la gasolina americana rinde más y conserva mejor el motor, que la mexicana.
Y todo esto se da no obstante que el dólar anda por las nubes, lo que no es obstáculo para que muchos productos sigan costando mucho más baratos en el lado americano.
En medio de todo este lío por el alza de las gasolinas, el transporte público ya quiere aumentar las tarifas que en estos momentos andan en 6.50 pesos. Los concesionarios no solo se quejan de los incrementos en la gasolina, también en neumáticos, refacciones y a ello hay que agregar el pago de seguro, infonavit e impuestos como el de nóminas, ISR, IVA, IETU y muchos más. Esto además del pago de créditos bancarios y el mantenimiento de las unidades pues periódicamente hay que reemplazar cristales y corregir destrozos que grupos de vándalos ocasionan a los camiones.