27 de junio, 2012
Ahora toca reflexionar el sentido del voto. Al menos para los apartidistas, pues el resto ya decidió, algunos desde hace 50 años, por quién votar.
En medio de todo esto, en el último día de campaña, las empresas encuestadoras dieron a conocer sus últimos ejercicios, en los que los números no variaron y quien inició como puntero, terminó igual.
Hace 12 años, en el cierre de las campañas, las encuestas le daban una ventaja de 8 puntos al PAN y hace 6 años había un empate técnico entre el PAN y el PRD. Al final no hubo sorpresas. ¿Hoy pasará lo mismo? El lunes lo sabremos.
Con todo y lo que se diga, creemos que esta no es la elección más importante de nuestra historia y que el tiempo nos permitirá hacer una evaluación imparcial que permita corroborarlo. Pero el que no sea la elección más importante de nuestra historia, no le resta méritos.
Como toda elección, nuestra obligación como ciudadanos es ejercer nuestro voto. Hay que hacerlo, hoy que tenemos esta prerrogativa, no importa que ninguno de los candidatos nos llene el ojo. Votemos por el menos malo, quien quieta que ya una vez en el poder resulta que hace bien su trabajo.
En medio de este fin de campaña, el candidato a senador por Nueva Alianza, Arnulfo Rodríguez Treviño, tuvo la atención de convivir con más de una treintena de comunicadores, durante un desayuno-conferencia donde habló sobre su participación en el proceso y dijo que si la ciudadanía tiene conciencia, Nuevo Laredo amanecerá con un senador propio, el próximo lunes.
Arnulfo agradeció el respaldo de los maestros, especialmente de las damas, y dijo que cuando enfermo, se organizaron para continuar la campaña, realizando brigadas en cruceros, loterías, entregando pegotes y trípticos.
Comentó que incluso le decían que se fuera a su casa a recuperarse, y que mientras tanto ellas continuarían la campaña. Dijo que además, mucha gente se le acercaba para decirle que estaba orando por su salud y eso le dio fuerzas y ánimo en su recuperación.
En otro tema, los partidos aprovecharán de aquí hasta la elección, para organizar su estrategia de movilización durante la jornada electoral y la vigilancia de las casillas.
Los partidos saben que la jornada electoral es clave porque si no se atiende bien a la estructura, se corre el riesgo de no obtener el resultado esperado. De nada valdrá haber tenido 100 mil promovidos, haber caminado 200 kilómetros y haber saludado a 50 mil personas, si no se garantiza la movilización de los correligionarios para votar y para cuidar las casillas y esto cuenta para todos los partidos, grandes y chicos.
No hay candidato que no se asuste cuando en los días previos de la elección se entera de cuánto cuesta la movilización del día “D”.