21 de mayo, 2012
A cinco semanas de que se cierren las campañas, Andrés Manuel López Obrador ya superó a Josefina Vázquez Mota en las preferencias ciudadanas, de acuerdo con la última encuesta del periódico El Universal.
De acuerdo con el último ejercicio de esa casa editorial, Enrique Peña Nieto suma 41.9 por ciento de las preferencias ciudadanas, seguido por Andrés Manuel López Obrador que tiene 20.9 y Josefina Vázquez Mota, 19.4. Aún sumando las preferencias de estos dos últimos no alcanzan a Peña Nieto, pues juntos tendrían 41.3.
El panorama, pues, se torna crítico para los opositores al PRI y por eso cada vez cobra más fuerza la especie de que alguno de los dos estaría dispuesto a renunciar para sumarse al otro y poder detener al PRI, lo cual suena poco menos que imposible, porque se trata de partidos ideológicamente opuestos.
Pero además, ¿se imagina a López Obrador pactando con el partido al que él acusa de haberlo robado en el 2006?
A todo esto, la propia Josefina ha dicho que ella seguirá hasta el final, es decir, hasta que termine vapuleada en las urnas.
Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD, ya dijo, que López Obrador no va a renunciar y que si Josefina lo hace, bienvenida.
Ahora que visto este caso con frialdad, al PRD le conviene más la victoria del PRI, porque ideológicamente son muy parecidos e igual puede decirse del PAN con respecto al PRD. A los panistas no les gusta la liberalidad con que se manejan los perredistas y ya se imaginan que con el PRD en la presidencia de la república se generalizarían las leyes de convivencia social, la despenalización del aborto, que habría una mayor libertad con respecto a las creencias religiosas y que la prole se sentiría en su ambiente.
En este proceso electoral aún no está claro el papel que jugará el partido Nueva Alianza que en las preferencias suma apenas el 2.1 por ciento, algo así como 900 mil votos, en el supuesto de que votaran 45 millones de personas. En el 2006, Nueva Alianza pactó, en el último momento, con el PAN y la historia bien puede repetirse, para sorpresa y enojo del payaso de Gabriel Quadri.
Ciertamente todavía quedan varias semanas de campaña, pero el PRI puede sentirse seguro y decir que este arroz ya se coció y que su regreso a Los Pinos es cosa de 6 meses y días. El regreso no será fácil, pues recibirá un país con muchos problemas que no se van a resolver en 6 años ni en 20, pero bueno, esa es otra parte de la historia en la que podrá reflexionar a partir del último mes del presente año.
En otro tema, el equipo de campaña de Verónica Flores González dio a conocer que durante el mes de abril la candidata a diputada federal caminó más de 50 kilómetros y saludo a más de 19 mil personas; también tuvo reuniones partidistas con 50 organizaciones en las que participaron más de 35 mil personas y fue invitada en 35 reuniones con la sociedad civil.
Todo este activismo político mantiene confiado al PRI de que su candidata rendirá buenas cuentas, pero no por eso se confían y bajan la guardia y por el contrario siguen trabajando para obtener una victoria holgada, que además no genere conflictos postelectorales.