20 de abril, 2012
En lo que bien parece una tomadura de pelo, la Cámara de Diputados aprobó, al cuarto para las doce, una dizque reforma política en la que incluyó las candidaturas independientes y la iniciativa ciudadana, pero excluyó temas como la reelección de legisladores y alcaldes, eliminar el fuero político, reducir el número de legisladores, el veto presidencial al presupuesto, acotar las prerrogativas económicas a los partidos, democratizar a los partidos etc.
La reforma se da a unos días en que tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores terminen su periodo de sesiones, el próximo 30 de abril. Diputados y senadores tuvieron 3 y 6 años para discutir una reforma política verdadera y se esperaron hasta el último momento.
Pero además, lo de las candidaturas independientes es prácticamente irrealizables, pues quien quiera asumir esa figura, tendrá que cumplir con todos los requisitos que se le piden a un partido y al final ese candidato terminará formando su propio partido para poder competir.
Y en cuanto a la consulta ciudadana para que opere deben convocarla un millón y medio de ciudadanos y que en la votación participen 30 millones.
Así pues, con esta reforma es poco probable que las reformas políticas se puedan llevar a cabo.
Los partidos siguen reservándose el derecho de hacer política en este país y a los ciudadanos los relegan. Vivimos una partidocracia y pareciera imposible que alguna vez cambie ese concepto. Los partidos difícilmente van a aceptar acotarse asimismo, porque dejarían de ser reyes.
Por otra parte, la candidata a diputada por el PRI, Verónica Flores sigue adelante con su proselitismo, reuniéndose con diversas organizaciones, como el Sindicato de Meseros, ante cuya membrecía señaló que no permitirá una reforma laboral que lesione los intereses de la clase trabajadora.
A su vez, Lizbeth Marín, del PRD, continúa una campaña de mucho acercamiento con la ciudadanía, con caminatas de varias horas del día en las que saluda a las familias, casa por casa. También asiste a lugares de gran concentración de personas para acercarse a ellas y respetuosamente pedirles su apoyo. La candidata trae recursos económicos muy limitados, pero en cambio le echa muchas ganas.
Mientras tanto, el candidato por el PAN, Glafiro Salinas Mendiola, se reunió con la membrecía de la Coparmex, que preside Carlos Martínez, ante quienes habló de temas como la reforma laboral, la reforma fiscal, la reforma del estado y el rezago en la educación. También abordó temas locales pendientes, como el recinto fiscalizado en el puente III, el sistema de aterrizaje en el aeropuerto, el aeropuerto de carga, entre otros y expuso lo que a su juicio debe hacerse para destrabar esos proyectos que ayudarían a empujar el desarrollo de Nuevo Laredo.
Salinas Mendiola es el primero de los candidatos en comparecer ante los socios de la Coparmex que han diseñado el programa “Votaremos por los mejores y los cuidaremos como los peores”, durante el cual participará el resto de los aspirantes para exponer su muy particular visión de lo que quieren para su ciudad y el país.