10 de abril, 2012
Hoy, como ayer y siempre, el tema de si los funcionarios de elección y de designación, pueden participar en eventos partidistas, se ha puesto de moda.
El alcalde de Ciudad Victoria, Miguel González Salum, declaró que los servidores públicos deben cumplir con sus horarios de oficina, de 8.00 a 15.00 horas, pero después de esa hora, quedan en libertad de decidir de qué uso le dan al resto de las horas.
En cuanto a síndicos y regidores, sostiene que puedan hacer proselitismo político, sin importar horario.
“Los regidores al igual que los diputados y los senadores al no tener un
horario fijo de trabajo pueden acudir a los eventos de su partido en los
horarios que sean invitados”, explicó, lo cual, por supuesto, es una gran tontería, pues sería tanto como decir que puedan usar las juntas de cabildo para tomar el micrófono y realizar proselitismo político.
Desde tiempos inmemoriales, cada vez que un funcionario se hace cargo de la presidencia de la república, de una gubernatura o de una alcaldía, suele escuchárseles decir que serán funcionarios las 24 horas del día, lo que es una mera expresión populachera, pues hasta donde se sabe, hasta la Reyna Isabel tiene necesidad diaria de dedicarle varios minutos a ir al baño y so eso hace ella, igual hacemos el resto de los mortales. Hasta el funcionario más buena onda pondrá el grito en el cielo si un ciudadano pretende abrirle la puerta del sanitario para presentarle alguna petición.
Para fines prácticos, en el caso concreto de Nuevo Laredo el horario de oficina en el gobierno municipal, se ha fijado de 8.00 a 15.00 horas, entre semana, y después, de esa hora regidores, sínicos, funcionarios de designación y empleados ---todos entran en la categoría de servidores públicos—pueden utilizar su tiempo libre de la manera que juzguen conveniente.
En otro tema, el PAN y el PRD anunciaron las visitas de sus candidatos presidenciales para este viernes y domingo, en Matamoros, Victoria y Tampico, respectivamente, y no falta quien diga que despreciaron a Nuevo Laredo.
No hay que adelantar vísperas, la campaña apenas empieza y si Josefina Vázquez y Andrés Manuel López Obrador no podrán estar esta semana en Nuevo Laredo, podrán hacerlo más adelante.
En los procesos electorales del 2000 y del 2006, los candidatos presidenciales de los principales partidos estuvieron aquí. En el 2000 tuvimos lo mismo a Vicente Fox, que fue a la casa de una editora local, que a Francisco Labastida, ante quien Cristabell Zamora dio un discurso, y a Cuauhtémoc Cárdenas.
En el 2006, Felipe Calderón encabezó un evento en la Asociación de Agentes Aduanales ante menos de 200 personas; Roberto Madrazo abarrotó el salón de la Asociación de Agentes Aduanales, con más de mil asistentes; y Andrés Manuel López Obrador reunió a varios cientos de simpartizantes en la Cueva Leonística.
Nuevo Laredo es importante para los políticos nacionales, independientemente del color partidista de que se pinte.
Hay, pues, tiempo de sobra para tener próximamente a todos los candidatos presidenciales.