La fama de Chavira

Raúl HERNANDEZ

5 de enero, 2012

Quería público y lo obtuvo. Durante años, a Francisco Chavira le han gustado los reflectores y con su detención lo logró, pues todo mundo volteó a verlo.

Chavira surgió en el mundo político hace cosa de más de una década ¿y cómo surgió? En medio del escándalo, luego de que la CFE detectó un “diablito” en un edificio donde la familia tenía una escuela de computo. Con el apoyo de grupos opositores, inició una campaña contra la CFE acusándola de robos exagerados y el caso derivo en la detención de una de sus hermanas, como resultado de una denuncia penal interpuesta por la paraestatal.

Al principio Chavira formó un movimiento popular y después se integró al PRD, lo que le permitió en el 2003 ir como candidato a regidor, periodo que cumplió del 2004 al 2006. De ahí saltó a la presidencia del Consejo Político Estatal del PRD de la mano del entonces dirigente estatal, por cierto hoy también preso, Miguel Ángel Almaraz Hernández.

En un golpe de audacia, Chavira logró imponer a su hermana Diana Chavira en el primer lugar de la lista de candidatos a diputados plurinominales a pesar de no tener militancia activa, lo cual tiempo después le cobraron los perredistas al destituirlo como Presidente del Consejo. Político Estatal.

Con todo y el desprestigio, él siguió adelante en sus controversias, ostentándose como presidente del Consejo y haciendo acusaciones temerarias señalando a las autoridades estatales de estar atrás de todo lo malo que le pasaba. De paso le dio por usar las protestas masivas para amagar a todo mundo.

En el 2010, sin renunciar al PRD, Chavira tuvo acercamientos con el candidato del PAN a la alcaldía, Salvador Rosas, y lo convenció de que tenía miles de seguidores que le darían su voto, a cambio de que su hermana Martha fuese en el tercer lugar de la lista de regidores y de esta forma garantizo un espacio en el cabildo 2011-2013.

A Chavira siempre le ha gustado la controversia y cada vez que arna escándalos se las ingenia para hacerse la víctima.

El 27 de agosto último, por ejemplo, en plena visita de Andrés Manuel López Obrador, sus hermanas Diana y Esthela agredieron físicamente al regidor Sergio Chavira y mujeres simpatizantes de éste entraron en su defensa y literalmente vapulearon a las hermanas y a otros colaboradores de ellas. Todo eso se captó en fotografías y en algún video, lo que no impidió que tanto las dos hermanas como el propio Francisco se dijeran agredidas.

El colmo del cinismo, llegó al grado de que en plena junta de cabildo, la regidora Martha Chavira acusó al Subsecretario de Transporte, Ramiro Ramos de estar atrás de la supuesta agresión contra sus hermanas.

Es probable que a Chavira no haya imaginado su detención. Hoy se ha ganado espacios en todos los medios de Tamaulipas. Sin embargo, con todo y que los delitos que se le imputan son graves, es probable que recupere su libertad en los próximos días. Que no nos extrañe. Así es el país. Sin embargo., bien le conviene hacer una reflexión en el camino y pensar si no es conveniente terminar ya con tantos escándalos, que hoy le están pasando la factura.