20 de diciembre, 2011
A los panistas, y a quienes simpatizan con el PAN, debió gustarles mucho la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal (TRIFE), revocando el acuerdo del Comité Ejecutivo Nacional que había acordado nombrar por dedazo a los candidatos a senadores y diputados en diversos estados, incluido Tamaulipas.
El acuerdo no gusto a muchos, entre ellos al senador Santiago Creel Miranda quien dijo que en el 2009 se aplicó el mismo método y dio como resultado una baja votación, pues no a todos les gusta que sean otros los que tomen las decisiones.
Hubo protestas e inconformidades por este acuerdo del CEN, que se plantearon ante el TRIFE y este dio marcha atrás en algunos distritos y en otros ratificó el método del dedazo.
El TRIFE resolvió que en Nuevo Laredo sean los militantes los que escojan a su candidato a diputado federal, lo cual se decidirá con el voto de los militantes en activo.
En Nuevo Laredo hay seis aspirantes y en este momento los que en apariencia encabezan las preferencias son Glafiro Salinas y Carlos Canturosas Villarreal, que curiosamente no militan en el PAN. El primero el año pasado renunció al PAN en protesta porque el CEN impuso como candidato a alcalde a Salvador Rosas, que no milita en el PAN.
Por su parte, Canturosas ha dicho que no quiere ni busca ser candidato, pero hay un nutrido grupo de militantes que buscan convencerlo.
Además de ellos, también están interesados en ser candidatos Jorge Luis Grajeda, José Guadalupe Bautista, Homero Ochoa Gutiérrez, Enrique Rivas y Francisco Javier Estebane. Este último anda muy molesto con el dirigente municipal, Carlos Alberto Bulás porque primero le ofreció apoyarlo en sus aspiraciones y luego le dijo que no.
También quiere ser candidato Salvador Rosas, pero por la vía plurinominal para lo cual anda diciendo que lo apoya el Presidente Felipe Calderón, Chespirito y hasta Cañitas. Rosas se auto-promueve como el candidato de los migrantes y desde hace varios meses ha entablado relaciones con diversos grupos migrantes del Valle de Texas, aunque por lo que han dicho algunos de los participantes en estas reuniones no ha sido bien recibido por la soberbia con que se conduce, sobre todo por presumir ser amigo de todo mundo y de haber jugado a las canicas. Por supuesto, nadie se lo cree.
En otro tema, el ex alcalde Daniel Peña Treviño organizó un convivio para los periodistas y más de 60 comunicadores atendieron el llamado. Durante varias horas los reporteros compartieron el pan y la sal y algunos jugaron billar.
Al final fue inevitable que alguno le preguntara a Daniel sobre sus aspiraciones políticas y él acepto que aunque le gustaría ser candidato a diputado, esto no le quita el sueño y en cambio si está involucrado en promover, la candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto.
Dijo que además los priistas deben permanecer unidos para sacar adelante la candidatura de Peña Nieto para que el PRI recupere la presidencia de la república.