14 de noviembre, 2011
Para muchos, lo que paso en Michoacán es increíble. Y es que todo indicaba que la hermana del Presidente Felipe Calderón, ganaría la elección. No fue así. Los resultados preliminares le dan al candidato del PRI, Fausto Vallejo Figueroa, una ventaja de 2.72 por ciento, al computarse el 100 por ciento los resultados de las casillas.
Claro, ahora falta la calificación legal de la elección y hay quienes temen que se repita lo que paso en la pelea de box entre Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao y que sean los jueces –en este caso el Instituto Electoral de Michoacán-- los que tomen el veredicto. Eso está por verse, pero honestamente no sería nada descabellado, al fin de cuentas todo es posible en México.
EL PRI también ganó en 11 de los 24 distritos electorales, mientras que el PRD lo hizo en 8 y el PAN en 5.
Es evidente que el gobierno federal, o más bien, el Presidente Calderón, --¿O será lo mismo?—le apostó al triunfo de María Luisa Calderón, para quien hubo recursos ilimitados, contó con el apoyo del panismo nacional y se le fabricó una imagen de ganadora que hoy vemos que no era real.
Pero si el PAN perdió, peor le paso al PRD. El PAN no gobernaba, lo hacía el PRD, desde hace 10 años, seis de ellos con Lázaro Cárdenas Betel y 4 con Leonel Godoy.
Los grandes ganadores del proceso michocano, fueron el candidato del PRI, Fausto Vallejo Figueroa y la participación ciudadana que fue del 54 por ciento.
Cuatro veces alcalde Morelia, Vallejo logró derrotar a dos auténticos monstruos de mil cabezas. Resultó victorioso enfrentando una elección de Estado y pulverizó uno de los bastiones del PRD que fie enviado al tercer lugar de las preferencias ciudadanas.
Los ciudadanos michoacanos dieron ejemplo de civismo al lograr una participación del 54 por ciento, Por lo general, en los últimos años vota entre un 30 a un 45 por ciento y hoy la participación superó el 50 por ciento. Este porcentaje, logrado en una entidad donde la violencia es cosa de todos los días, es muy alto. Por supuesto, hay quienes valoran más la decisión de los que no votan que la de los que si lo hacen y hoy van a decir que el 46 por ciento es un porcentaje muy alto. Igual dirían si la votación fuera del 90 por ciento. La cosa es molestar.
Lo que paso en julio en el Estado de México y lo que ahora ocurre en Michoacán, es una sacudida para el panismo. El regreso del PRI a los Pinos se ve más cercano, a la vuelta de menos de ocho meses. No hay nada escrito, por supuesto, pero hoy el PAN y el mismo Calderón deben estar preocupados por lo que pase el 1 de julio del 2012.
En medio de todo esto, este martes se darán a conocer los resultados de la encuesta que realizó la izquierda para definir a su candidato presidencial. Tanto a Marcelo Ebrad como a Andrés Manuel López Obrador ya se les adelantaron los resultados el viernes último y por la forma en que ambos se han manejado en los últimos días, todo indica que el tabasqueño resultó favorecido, pues de no ser así ya habría hecho declaraciones explosivas en contra del PRD y estaría amenazando con cortarse las venas con una galleta salada si no aceptaban sus berrinches.