17 de julio, 2011
Más que una derrota de la izquierda, en el Estado de México, Nayarit y Coahuila, perdió la corriente de los Chuchos que dirigen Jesús Zambrano y Jesús Ortega, opinó Martín Sánchez Mendoza, Presidente del Comité Municipal del Partido del Trabajo.
Dijo que los Chuchos en su afán de controlar al PRD, actuaron en contra de su partido y terminaron favoreciendo al PAN.
Lo hicieron así, pensando que si el PRD ganaba, terminarían por favorecer a Andrés Manuel López Obrador, convertido en su principal enemigo, añadió.
“Pero todo esto nos debe servir de experiencia a la izquierda para ir juntos en las elecciones del 13 de noviembre en Michoacán y para ir juntos en la elección presidencial del 2012”, agregó.
Destacó que en el Partido del Trabajo están convencidos de que el grupo de los Chuchos dañó al PRD, sobre todo en Coahuila y Nayarit donde la votación se desplomó porque de manera oculta respaldaron al PAN.
“En el Estado de México yo diría que a la izquierda no le fue tan mal, pues la votación se cayó dos puntos porcentuales con respecto al 2006 y al 2000 en que el PRI también ganó”.
Precisó que ahora viene Michoacán y el panorama se ve difícil por todos lados porque la candidata del PAN será María Luisa Calderón, hermana del Presidente Felipe Calderón.
Además Michoacán vive un clima de inseguridad sin precedentes y al PRD, por ser gobierno, es el principal perjudicado, agregó.
Dijo que aún si van unidos el PRD, PT y Convergencia las elecciones van a estar muy competidas, sobre todo con el PAN porque la presencia de la hermana del Presidente Calderón envía el mensaje de una elección dirigida desde los Pinos.
Yo creo que En Michoacán la izquierda debe estar unida, hay que hacer las corrientes a un lado y tener el objetivo de ganar, subrayó.