2 de julio, 2011
El último viernes estuvo en Nuevo Laredo el diputado federal y presidente de la Comisión de Educación, José Trinidad Padilla López y entre otros temas, habló de la necesidad de seguir impulsando el proyecto para que el bachillerato sea obligatorio y gratuito.
Esto nos recuerda que, aquí en Nuevo Laredo, cada año egresan de las secundarias, ocho mil jóvenes y de estos dos mil no encuentran un lugar ni en las prepas públicas ni en las particulares, porque no hay espacios.
Hay escuelas públicas como los Cbtis en donde conseguir un lugar en el turno matutino es complicadísimo y muchos padres optan por registrar a sus hijos en el tuno vespertino, en espera de que más adelante surja una oportunidad en el horario de la mañana.
El Cobat del Infonavit también es muy peleado.
La diputada local Rosa María Alvarado viene impulsando el proyecto de construcción de una nueva preparatoria pública para que estos dos mil jóvenes que se quedan sin espacio, puedan estudiar. Es un proyecto en el cual ha encontrado el apoyo del Presidente de la Comisión de Educación, Aurelio Uvalle Gallardo y es posible que más adelante se etiqueten los recursos necesarios para que esta escuela sea una realidad.
De esta falta de espacios y de las altas cuotas que cobran algunas escuelas particulares, se aprovechan algunos vivales para instalar escuelas “patito”, en donde se les cobra mucho menos que las escuelas que ya tienen un prestigio ganado. El problema es que la calidad académica que se imparte en esas escuelas deja mucho que desear.
En otro tema, al cumplirse el primer semestre de la administración del presidente municipal, Benjamín Galván Gómez, mucha gente se pregunta si no es momento ya para hacer una evaluación del trabajo de cada uno de los funcionarios y hacer cambios, si se considera prudente.
Hay funcionarios a los que no se les ve ni siquiera en los eventos públicos, ni en las ceremonias de los honores a la bandera, ni dan entrevistas. Son funcionarios de ornato. Otros en cambio, buscan lucirse, aunque la naturaleza n i la universidad haya sido prodigiosa con ellos.
Hace unas cuantas semanas, por ejemplo, hubo un despistado funcionario, Alejandro Pascal, Director de Desarrollo Económico y del Empleo que muy “encaboronado” le habló a un líder obrero, Luis Eduardo Martínez, dirigente del Sindicato de Maquiladoras, para preguntarle a gritos porque se había estallado la huelga en dos empresas, cuando en realidad en Nuevo Laredo no ha habido una huelga desde hace más de 15 años. Pero además, en el supuesto de que las huelgas hubiesen estallado, preguntar como lo hizo este despistado, no es la forma correcta.
Y así como ese hay varios funcionarios que están mareados y no saben lo que hacen y flaco favor le hacen a la administración.
A esta administración le quedan dos años y tres meses y en medio de este plazo, hay que incluir la elección federal del 2012 y la local del 2013, en las que habrá muchas restricciones en el ejercicio de la administración pues seguramente se suspenderán programas sociales y se prohibirá la difusión de obras generadas desde los tres niveles de gobierno.
Y ante esas limitaciones, no hay otra alternativa que exigir mejores resultados a los funcionarios y empleados pues hay la obligatoriedad de hacer las cosas bien y a la primera.
La decisión de los cambios le corresponde al alcalde y su cabildo.