11 de febrero, 2011
La presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Guadalupe Flores Valdés, dio a conocer que se contratará a un grupo de auditores externos para que revisen las cuentas públicas de los ex alcaldes.
Dijo que algunos de esos ex alcaldes de repente se creyeron “dioses” y no hicieron bien su trabajo, como el de Tampico, Oscar Pérez Ingunazo, que no pago sueldos de diciembre, ni el aguinaldo.
También se auditara las cuentas públicas de Oscar Luebbert, de Reynosa: de Ramón Garza Barrios, de Nuevo Laredo; de Arturo Diez, de Ciudad Victoria, entre otros, a los que la sociedad civil de sus respectivas ciudades cuestiona y este en espera de una explicación oficial.
Y tiene razón la diputada Flores cuando señala que algunos ex alcaldes en su momento se creían “Dioses”. Y no cualquier Dios, agregaríamos nosotros. De los dos Dioses de que nos habla la Biblia, los ex alcaldes en su momento imitaron al del antiguo testamento, ese señor de Horca y Cuchillo, que lo mismo permite la muerte de recién nacidos, que ordena a otro matar a su hijo, que permite que un padre se acueste con sus hijas. Pero bueno, dejemos a un lado cuestiones filosóficas y habremos de esperar si la revisión de las cuentas públicas es un proceso serio o si es un asunto de distracción. En estas ciudades se gasto más dinero de lo presupuestado y la sociedad quiere saber si esos recursos se aplicaron en obras y programas, o si fueron a engrosas cuentas bancarias personales.
En otro tema, el general Ubaldo Ayala Tinoco, Secretario de Seguridad Pública, advirtió que si no se autorizan mejores salarios y mejor equipo para los oficiales de esa corporación va a renunciar e incluso habló de esperar un tiempo de algo así como un mes y medio para que el gobierno de estado de respuesta puntual a cada uno de los planteamientos.
Pero además, reveló que de 1,200 elementos que tiene la corporación, 400 están comisionados a resguardar la seguridad de funcionarios públicos y sus familias y está planteando que por lo menos 280 de esos 400 se reintegren a la corporación.
Mal está el asunto cuando el general Ayala plantea en público lo que solo debe discutirse en privado. Pero además, sería grave su renuncia en los términos en que lo está planteando.
Seguramente el Gobernador Egidio Torre Cantú ya está revisando el planteamiento del general Ayala y se tendrá que hacer un esfuerzo presupuestal para mejorar las condiciones laborales de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, porque en los momentos actuales es difícil conseguir policías que cumplan con el perfil profesional que reclaman las corporaciones.
Por lo pronto se resolvió el malestar de los oficiales que habían hecho un paro de labores para protestar porque se les pretendió imponer jornadas de trabajo de 24 horas de servicio por 24 de descanso, en lugar de 24 de trabajo por 48 de descanso, como tenían y como seguirán teniendo. Este es un primer acuerdo, además de que se va a revisar el asunto de mejores salarios y prestaciones, entre ellos el de viáticos, cuando se les comisiona a otras ciudades, lo que obviamente representa mayores gastos.