20 de enero, 2023
Ante el marcado problema que se ha vuelto con el paso de los años que la población de Tamaulipas tenga agua dulce para su consumo, es necesario que se vaya tomando muy en serio contar con una planta desaladora, que ayude a contrarrestar la grave situación, que por momentos, se vive con la ciudadanía, el campo y sectores productivos.
El diputado local por el PAN, Carlos Fernández Altamirano, externó que los pronósticos sobre la posibilidad de que las lluvias lleguen a suelo tamaulipeco cada año son más escasas, y ante ello el gobierno del estado y federación deben ir contemplando la posibilidad de aterrizar un proyecto de esta magnitud.
Explicó que sí bien esta clase de proyectos son costosos, también hay la posibilidad de que sean financiados con dinero de la iniciativa privada, o incluso organismos internacionales que buscan preservar el entorno humano.
Manifestó que éstas plantas desalinizadoras, incluso, ayudarían a terminar de una vez por todas con la disputa del agua que actualmente se tiene con Nuevo León, donde los acuerdos signados hace ya tiempo con Tamaulipas, no han sido respetados.
El legislador maderense resaltó que el panorama en el tema del abasto del vital líquido luce complicado para este año, y que decir para la zona sur donde hace dos años se tuvo una crisis por la falta del vital liquido, que provocó que los niveles del sistema lagunario llegarán a una situación crítica y propiciar la entrada de agua salobre.
Fernández, apuntó que en municipios como San Fernando y Matamoros existe el interés de concretar proyectos de esta naturaleza.
"Que darían una solución hidrica importante, y evitar, incluso, ya la politización del agua", acotó
Puntualizó que en el área metropolitana del sur de Tamaulipas ya comenzó la preocupación sobre el tema, debido a que las lluvias no han sido puntuales y con el riesgo de que el nivel en el sistema lagunario siga bajando antes de comenzar la temporada de estiaje.