10 de abril, 2017
Cuando arrancó la administración del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, dos cargos cayeron de sorpresa: el de Lidia Madero en la Secretaría de Salud y el de Estela Chavira en la Secretaría del Trabajo.
Y es que no suena congruente que una abogada sea la encargada de cuidar la salud de los tamaulipecos y que una contadora se encargue de mediar entre patrones y obreros. De inmediato surgieron apuestas para adivinar cuál de las dos caería primero.
Lidia Madero fue la primera en caer. Renuncio, es la versión oficial en un país donde desde siempre al gobierno le gustan los eufemismos. Por supuesto, nadie se cree esa versión. Y nadie la cree, porque el paso de la señora Madero por la Secretaría de Salud fue caótico. Creyó que el sistema de salud se corregiría con una simple declaración política. El tiempo paso y paso y todo siguió igual. Su salida debe traducirse en mejores resultados. Todo el sistema de salud requiere de apoyos en infraestructura, equipo y personal. Todo lo que se destine nunca va a alcanzar para obtener una solución definitiva, pero hay que invertirle.
En el caso de Estela Chavira, llegó a la Secretaría del Trabajo, por una negociación entre su hermano Francisco y el Gobernador, como resultado del apoyo que el segundo le dio al actual mandatario durante la campaña. Hasta ahora se ha dedicado a promover ferias del empleo, que organiza el Servicio Estatal del Empleo, como lo viene haciendo desde hace varias décadas. Es un camino que conocen al derecho y al revés.
Han pasado seis meses, y la señora Chavira no ha nombrado al nuevo titular de la Junta de Conciliación en su tierra, aquí en Nuevo Laredo. El anterior jefe, Rosendo Ramos, renunció a fines del año pasado, al ver que no había respuestas sobre el futuro de la oficina. Desaparecen las juntas de conciliación, pero seguirá la mediación entre patrones y obreros.
En medio de todo esto, a nivel local la clase política se pregunta si después de seis meses de gobierno, el alcalde Enrique Rivas Cuéllar se animará a hacer cambios en el organigrama municipal. Se habla, con nombre y apellido, de las salidas de varios funcionarios. Démosle tiempo al tiempo.
Por otra parte, el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, encabezó este día le entrega de becas estatales en Ciudad Victoria, en ceremonias simultaneas en toda la entidad. En total se pagaron 96 mil becas que en conjunto representan una inversión de 299 millones de pesos en todo el Estado.
Aquí en Nuevo Laredo, el alcalde Enrique Rivas y el Jefe del Centro Regional para el Desarrollo de la Educación, Aurelio Uvalle, encabezaron la entrega de becas estatales en la preparatoria José Vasconcelos. En total se pagaron 8 mil 550 con un monto de 7 millones 600 mil pesos.
Estas becas son independientes a las más de 15 mil que con un monto de 68 millones de pesos anuales entrega el gobierno municipal de Enrique Rivas.
Aquí en Nuevo Laredo son beneficiados más de 23 mil alumnos con una beca estatal o municipal, esto además de las que ofrecen las escuelas privadas. A echarle ganas, pues, queridos estudiantes.