23 de febrero, 2017
El Partido Verde está condenado a desaparecer, al ya no ser el PRI una garantía de triunfo, sostuvo Antioco Méndez Romero, ex dirigente de ese instituto político, en el que milito 17 años.
Dijo que el Partido Verde se desdibujó, como resultado de los malos manejos de la dirigencia nacional que uso el poder para beneficiar a unos cuantos, en perjuicio de la militancia, que son los que realmente hacen el trabajo.
Comento que como el PRI dejo de ser la primera fuerza en Nuevo Laredo y el Verde no tiene votos, es difícil que vuelvan a hacer coalición y si lo hacen, al Verde ya no le darán posiciones privilegiadas.
Expuso que en el caso de Nuevo Laredo, la dirigencia nacional en los últimos años impuso como candidato a regidor a Rafael Tawill, en el trienio 2011-2013; a Juan Carlos Alexander, en el período 2013-2016; y de nuevo a Rafael Tawill, oara el período 2016-2018,
Y ninguno de los dos hizo nada por el partido, aprovecharon la amistad de políticos nacionales para ser candidatos y cuando llegaron al puesto se dedicaron a cobrar su sueldo, nunca lo desquitaron, agregó.
“El Verde en Nuevo Laredo no tiene a nadie, en la elección pasada ni siquiera para una regiduría les alcanzó, ni para la mitad de una regiduría, la votación fue muy pobre y pues desde que yo me salí, la mayor parte de la gente se vino con nosotros”, subrayó.
Destacó que como si eso no fuera poco, desde la dirigencia estatal se impuso como líder local a Gustavo Pantoja, que un día antes militaba en el PRI, luego lo hicieron candidato a regidor en el lugar número 10 de la planilla de la coalición Verde-PRI, pero no llego.
Esa imposición provocó una desbandada de militantes y en el caso concreto de Nuevo Laredo está condenado a desaparecer, no vale nada y encima su regidor, Rafael Tawill es un cero a la izquierda, sin iniciativa y dedicado más a sus asuntos personales que a los públicos, apuntó.