22 de diciembre, 2016
En los últimos años, una exigencia ciudadana es que los funcionarios públicos transparenten sus bienes, para conocer cuánto tienen al ocupar un cargo y con cuánto salen, al dejarlo.
Este año, el Instituto Mexicano para la Competitividad, junto con una gran cantidad de organismos civiles, convocaron a la recolección de firmas para pedirle al Congreso convertir en ley la llamada declaración 3 de 3: la patrimonial, que se está al corriente con los pagos ante el fisco y que no hay conflicto de intereses entre el cargo que se busca y sus familiares.
Se reunieron 634 mil 143 firmas y en junio el Senado aprobó la Ley de Responsabilidades Administrativas que, en principio, incluyó la obligación de los alumnos que reciben becas, de presentar su declaración. En cambio, estableció que los funcionarios públicos quedan en libertad de hacer pública o no su declaración. Ningún avance, pues.
Fueron reformas mínimas, que fueron interpretadas como una simulación por parte de diputados y senadores. El ex presidente Vicente Fox opinó al respecto que la ley 3 de 3, “es una mamada” y dijo que lo que realmente debiera hacerse es investigar a los funcionarios y al que se le demuestre que es un ratero que se le meta al “bote”, para que sea efectiva.
Candidatos a puestos de elección y funcionarios públicos siguen subiendo la información sobre sus bienes a la página 3 de 3. No hay una sola autoridad que investigue si lo afirmado por los declarantes es cierto o no. Todo queda en un ejercicio de voluntad que es interpretado a criterio de cada quién.
Así, cuando Andrés Manuel López Obrador subió su información y aseguro que no tiene un solo bien: ni casas, ni terrenos, ni vehículos, ni obras de arte --como el dirigente nacional del PRI, Enrique Reza que declara la propiedad de un cuadro de Frida Khalo-- ni cuentas bancarias y que sus ingresos son de 50 mil pesos mensuales, nadie le creyó. Pero tampoco se le investigo fiscalmente.
El Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca acaba de subir la información de sus bienes a la página 3 de 3. Dice tener bienes por 15 millones de pesos y que en el 2015 sus ingresos fueron de 2.8 millones de pesos.
Tiene una casa en Reynosa que le regalo su madre, un departamento en Cuajimalpa, dos vehículos, un Toyota 2013 y un Jeep 2014, ambos comprados a crédito.
Tiene algunas cuentas bancarias en México y Estados Unidos, pero no señala montos y tiene joyas, obras de arte y menaje de casa por dos millones 400 mil pesos. Y párele de contar.
Y a propósito de las declaraciones patrimoniales, hace cinco lustros, en 1991, cuando Horacio Garza Garza se lanzó como candidato del PRI a diputado federal declaró bienes por más de 8 mil millones de viejos pesos de entonces, algo así como 2.3 millones de dólares, de la época. No había 3 de 3, Horacio presentó su declaración de manera voluntaria, sin exigencias de nadie. Eso si fue un acto valiente y honesto, que desgraciadamente no se ha vuelto a repetir, porque ciertamente otros candidatos han presentado su declaración, pero muy generalizada, sin detalles.