15 de diciembre, 2016
A los empresarios tamaulipecos no les ha caído nada bien que el Congreso haya aprobado incrementar el impuesto sobre nómina de 2 al 3 por ciento; que regreso el impuesto sobre hospedaje a razón del 2 por ciento sobre el pecio de alquiler de las habitaciones; y que no se eliminó la tenencia, solo se aprobó que la paguen los vehículos hasta con 5 años de antigüedad, en lugar de diez.
Con el incremento al ISN, el Gobierno del Estado pasara de una recaudación de 586 millones a 880 y la administración se compromete a transparentar su uso, además de destinar esos recursos a mejorar la seguridad. El problema es que los recursos están etiquetados para el pago de un crédito de 6 mil millones, contratado en el 2009, nos han dicho las propias autoridades.
Malas noticias para los empresarios, Con estos impuestos de ninguna manera se alienta la inversión. Al contrario. Encima el 2017 será un año difícil para todos, por el entorno de la economía mundial, y como si eso fuera poco, Donald Trump arranca su período el 20 de enero. Si cumple sus amenazas, ¡Dios nos agarre confesados!
Muy mal pinta el panorama para el 2017. Hay que estar preparados para lo peor, si es que podemos preparanos.
En cambio el Congreso no le autorizó a la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz, aprobar el cobro por la recolección de basura. Y es que Maki tiene varios años de vivir en McAllen, donde se cobra por la recolección de basura y por eso pensó que podía hacer lo mismo en la ciudad a la que ahora intenta gobernar, solo que el poder económico entre los dos países no es comparable.
En otro tema, durante 96 días, grupos de voluntarios cargaron la Antorcha Guadalupana, a través de miles de kilómetros, para trasladarla desde el principal recinto mariano hasta el parque de las Naciones Unidas, en la isla de Manhattan.
El recorrido inicio el 18 de septiembre, frente a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México y concluyó el 12 de diciembre, en la ciudad de New York.
El luchador social y político Francisco Chavira estuvo en el inicio del recorrido y en su punto final, cargando la antorcha, pero además también participó al paso de la antorcha por varias ciudades tamaulipecas, incluida Nuevo Laredo. Ha hecho lo mismo desde hace 15 años, pues junto con su familia, son devotos de la Virgen de Guadalupe. Su madre, sus hermanas y hermano, cuñados y otros familiares lo acompañaron en este maratónico recorrido en el que invierten mucho tiempo, dinero y sobre todo, fe. Chavira es un hombre de fe.
Todos los que lo conocen, les consta que aunque permaneció más de 8 meses en la prisión, cuando se le plantea el tema y sobre sus persecutores, suele ser demasiado ecuánime, demasiado discreto. Jamás, externa quejas, odios, rencores, ni plantea ajustes de cuentas. Es un tema que ha superado y del cual se ha repuesto y quizá eso sea resultado de su fe.