El PRI se desliga de Duarte

Raúl HERNANDEZ

12 de octubre, 2016

Javier Duarte pidió una licencia para separarse de su cargo de gobernador de Veracruz  --que oficialmente concluye el 30 de noviembre--  y enfrentar los señalamientos de corrupción que se le vienen haciendo.., desde que inició su gestión, hace casi seis años.

Sí,  tuvieron que pasar 6 años para que pidiera licencia y no lo hace de mutuo propio, como lo presume, lo hace presionado por el único poder que es capaz de remover a un gobernador: el de  Enrique Peña Nieto.

Y el Presidente presiona a Duarte, no porque quiera hacer justicia o le caiga mal, lo hace como una estrategia mediática que le permita fortalecer al PRI para el 2016. El país se le deshace en las manos y busca dar un golpe de timón que le permita reposicionar a su partido, conservar la presidencia y de paso conservar sus privilegios de ex, a partir de diciembre de 2018.

Duarte es víctima de los  temores del PRI, pero además es una víctima que merece ir a la cárcel, de la misma manera que se debiera juzgar a César Duarte de Chihuahua;  a Rubén Moreira de Coahuila; y a ex gobernadores como Roberto Borge Angulo de Quintana Roo; a  Rodrigo Medina de Nuevo León; a Humberto Moreira de Coahuila;  a Fidel Herrera de Veracruz; a  Guillermo Padres de  Sonora y  un largo etcétera, entre los que  habrá que incluir a varios ex de Tamaulipas.

Pero al PRI-Gobierno  no va a limpiar la casa, --como presume el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa reza, el que cobro 1.2 millones de pesos de indemnización, más 16 millones para sus colaboradores—porque no hay voluntad, ni vocación,  ni ganas.  Javier Duarte es una víctima seleccionada especialmente para el sacrificio. Por eso la Comisión de Justicia Partidaria del PRI le suspendió sus derechos como militante desde hace algunos días.

Todo esto nos recuerda, que  Javier Duarte fue una  de las cabezas que Manlio Fabio Beltrones le pidió al Presidente Peña Nieto como condición para seguir  dirigiendo al PRI y reposicionar al partido, pero al mandatario le dio miedo y optó por aceptar la renuncia de Beltrones.

Luego de que Duarte pidió licencia, Enrique Ochoa reto a Ricardo Anaya a hacer lo propio y exigir que se investigue al corrupto ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés. Es una exigencia  bastante pueril,  lo que procede es que la PGR actúe, detenga y consigne ante un juez a Padrés, se le procese y se le sentencie. Si eso pasara, Anaya se exhibirá como protector de corruptos.

En otro tema, el ex diputado local Ramiro Ramos Salinas dio a conocer la creación de la asociación  civil “Centro de gestión y capacitación”, que, entre otras cosas, promoverá cursos de capacitación para el empleo.

En charla con los medios, Ramiro señaló que sigue al frente de los diputados locales priistas de todo el país, tiene un espacio en el CEN del PRI y seguirá  trabajando con miras al 2018, concretamente la senaduría.

Recuerda que este año,  estuvo en Tlaxcala y el PRI ganó la gubernatura.

Aclara que no le obsesiona una posición política en particular, incluyendo la alcaldía,  pero si quiere seguir activo y escalando posiciones.