5 de mayo, 2016
El segundo debate entre los candidatos a gobernador, resultó una calca del primero. Si usted no lo vio, no se perdió de nada. En este, como en el anterior, abundaron los señalamientos entre los candidatos, pero no son señalamientos al estilo europeo, en el que se lanzan verdaderos dardos legales o morales, cargados de indicios, de argumentos, de verdades lógicas e históricas, acá todo es insulto, chunga, son acusaciones con poco sustento, sin carnita de por medio.
Pero además, el debate en cierta forma fue un recuento de lo que ha estado ocurriendo en la campaña, en la que el PRI y el PAN han hecho de las redes sociales un ring, en donde se pegan con todo, sabedores de que el IETAM no las audita. Los seguidores de uno y otro, están convencidos de que la guerra sucia genera votos.
Al final del debate, por lo menos cuatro candidatos se proclamaron ganadores. En realidad corresponde a cada ciudadano decidir quien estuvo mejor, quién gano. En cambio, es más que evidente que con el debate perdió la democracia tamaulipeca. Con tantas descalificaciones, es imposible que los apartidistas, los indecisos y los abstencionistas tomen una decisión sobre a quién darle el voto. Tendrán que darle seguimiento a las campañas y a las declaraciones de los candidatos para decidir más adelante, primero si vale la pena ir a votar y segundo por quién.
En medio de todo esto, tal y como sucedió el año pasado, la Asociación Mujeres en los Medios de Comunicación, que encabeza la reportera Erika Makrina, busca convencer a los 10 candidatos a la presidencia municipal de que participen en un debate.
El año pasado, de los ocho candidatos, seis participaron, quedando afuera la del PAN y el del PT.
Este debate se pretende hacer en la tercera semana de mayo. Ya hubo una primera convocatoria a los candidatos, pero solo asistieron tres.
Uno de los interesados en debatir es el candidato del PRI, Héctor Canales González, que no es orador, pero conoce los problemas de la ciudad y eso es más importante que un orador que habla y habla, pero es hueco.
Vamos a ver si este debate se realiza y quiénes aceptan la invitación para participar.
Esto de los debates es obligatorio entre candidatos a la gubernatura y en cambio es opcional para los aspirantes a la alcaldía y las diputaciones, lo que nos recuerda que antes de que arrancaran las campañas, Glafiro Salinas le lanzó el reto al candidato del PRI en el Tercer Distrito, Jaime Emilio Gutiérrez para debatir, Este debate sería interesante, pero solo entre ellos, porque uno de los dos será el ganador, los otros adversarios no tienen ninguna posibilidad de ganar.
Pero además, es el Distrito con un mejor equilibrio. Gane quien gane, Nuevo Laredo tendrá un diputado comprometido con la ciudad, más allá de colores partidistas.
Corresponde a los ciudadanos decidir a quién quieren como diputado, de ahí lo importante que sería un debate entre estos los personajes.