16 de febrero, 2016
Desde Reynosa, Francisco Chavira reporta que ya llegó a las 75 mil firmas de ciudadanos que lo apoyan para que pueda ser candidato independiente a la gubernatura de Tamaulipas y que en los próximos días espera doblar la cantidad.
Para que se le autorice ser candidato bastan con 75 mil firmas, pero también es necesario que todas sean autorizadas por el Instituto Electoral de Tamaulipas. Esto, pues, obliga a los aspirantes a tener un colchón extra de firmas, para no quedar fuera de competencia, en caso de que se les anulen muchas de ellas.
Aquí en Nuevo Laredo, los equipos de Héctor Peña Saldaña, Ramón Cantú Deándar, Víctor Vergara y Eduardo Longoria reportan andar muy bien en las firmas recabadas. En los primeros días todos empezaron muy bien. En la primera semana, algunos ya superaban las 2 mil firmas, del total de 8 mil 600 que necesitan, pero conforme pasaron los días, el proceso de levantamiento se hizo lento. Esto era normal, cuando se inicia el proceso se recurre a los familiares, a los vecinos, a los compañeros de trabajo, a los amigos, pero cubiertos estos, hay que ir al territorio y todo es más lento, máxime si se toma en cuenta que se deben levantar 300 firmas diarias.
En fin, si los reportes que nos hacen llegar los colaboradores de los aspirantes son ciertos, habrá cuatro independientes compitiendo en la elección del 5 de junio.
Por cierto que Ramón Cantú anduvo este día por la zona de la presidencia municipal, recabando firmas y se acercó a Juan Nieto, el famoso bolero mejor conocido como El Mochilas, así como a un grupo de comunicadores.
Y mientras esto ocurre con los independientes, en el PRI ha surgido la posibilidad de que Jesús Valdez Zermeño sea sustituido como presidente del Comité Municipal del PRI.
La posibilidad del cambio se empezó a manejar desde la semana pasada, como resultado de fricciones con la CTM y la CNOP, inconformes con la forma en que Jesús Valdez se viene manejando. Igual enojo lo comparte el grupo de Martha Alicia Aldapa. Se sienten marginados, relegados.
Sin embargo, con todo y estos inconvenientes, hay priistas que no están de acuerdo en que haya cambios en la dirigencia del partido, en pleno proceso. Un nuevo dirigente tendría que trabajar con la estructura que ya existe y que incluye personajes que tienen tres y hasta cuatro elecciones continuas perdiendo y no se les sustituye, por temor a que se enojen los dirigentes de los sectores. Renovar la estructura antes de la elección es imposible, se tendrá que hacer hasta después, gane o se pierda.
En lugar de Jesús Valdez entraría Viviano Vázquez. Ambos son del grupo Líderes Unidos. Son equipo, pues.
Mientras tanto, el PRI ya oficializó a Rosa María Alvarado Monroy candidata a diputada por el Distrito 1 y solicitará su registro mañana, ante la Comisión de Procesos Interno.
En cambio, aún no se decide, al menos hasta esta tarde, quienes van por los distritos 2 y 3. Sería un grave error que en éste último fuese como propietario un residente de Nuevo Laredo. Error que, por cierto, va a cometer el PAN.