22 de enero, 2016
En política no hay sorpresas, hay sorprendidos.
La designación de Francisco García Cabeza de Vaca como candidato del PAN al gobierno de Tamaulipas, es un hecho que previó el más amateur de los analistas políticos, pero ya se sabe que en esto de la política y del periodismo, abundan los improvisados a los que les vuelve loco echarse confeti.
Quienes conocen la trayectoria de Cabeza de Vaca saben que es un hombre terco, al que no lo vence la derrota, ni lo desaniman las traiciones.
En 1998 busco ser candidato del PAN a la alcaldía de Reynosa, pero las encuestas favorecieron a Norma Martínez Prado. Dicen testigos de esa época que Cabeza aceptó apoyarla, a cambio de que en el 2001 Norma Martínez hiciera lo propio.
Norma Martínez fue derrotada por el priista Luis Gerardo Higareda. La primera obtuvo 31 mil 431 votos, contra 48 mil 288 de Higareda.
Cuando se llegó el 2001, la señora Martínez no privilegió su palabra, se empeñó en ser candidata del PAN y al no autorizársele se fue de candidata al PRD. Cabeza de Vaca fue el candidato del PAN y ante la división que causo la señora Martínez, Acción Nacional mordió el polvo.
En el 2004 la historia cambio, Cabeza de Vaca derroto en las urnas nada más y nada menos que al compadre de Tomás Yarrington, gobernador en turno, Humberto Valdez Richaud, hoy actual dirigente estatal del Movimiento Territorial y quien niega a Tomás, no vaya a ser que por aceptar su amistad salga involucrado en algún juicio legal.
Después de ser alcalde de Reynosa, de 2005 a 2007 y diputado local de 2008 a 2010, Cabeza de Vaca busco ser el candidato a gobernador en el 2009, pero la suerte no lo favoreció, pues el CEN del PAN prefirió a José Julián Sacramento Palacios, quien terminó vapuleado en las urnas.
Cabeza de Vaca ha dado un gran paso al ser elegido candidato del PAN, pero aún le falta mucho camino por recorrer.
En realidad, más interesante que la nominación, es conocer los acuerdos a los que el CEN del PAN llegó, o va a llegar, con Cabeza de Vaca y sus dos principales competidores, Leticia Salazar y Carlos Canturosas, que por ser alcaldes de sus respectivas ciudades sienten que se les debe permitir imponer candidatos a presidente municipal, diputados y regidores. La política no es así, la política es negociación, es consenso.
Después de que se logre armonizar los intereses de los panistas, Cabeza de Vaca tendrá que iniciar un largo recorrido por toda la geografía tamaulipeca para convencer a los ciudadanos de que le den su voto. La elección no será fácil, al contrario, suena complicadísima en función de los enfrentamientos entre panistas y en función de la unidad entre los priistas, que no están dispuestos a perder el poder.
El próximo lunes 25, el CEN del PAN oficializará la designación de Cabeza, acuerdo tomado la tarde del jueves 21 y confirmado en su cuenta de twitter por la senadora Maki Ortiz quien escribió: “Cumpliendo los acuerdos hechos, el senador Francisco García Cabeza de Vaca será candidato a gobernador por el PAN.¡Felicidades!”
Maki participó en la reunión en la que el CEN del PAN les informó a ella, a Lety Salazar, a Canturosas y al propio Cabeza de Vaca le decisión sobre Tamaulipas.
Un purista de la ley bien puede señalar que Cabeza de Vaca será candidato hasta que el IETAM se lo autorice, es decir del 28 al 30 de marzo. Está bien. Si eso los consuela, adelante.
En medio de todo esto, el dirigente estatal del PAN, César Augusto Verastegui Ostos, señaló que en Tamaulipas habrá una alianza de facto con el PRD pues hay diversos grupos que están con el PAN y que van a apoyar a su candidato.
Se refería a Joaquín Hernández Correa, ex alcalde de Madero y ex diputado federal y a Juan Manuel Rodríguez Nieto, ex diputado local por Reynosa, quienes se han pronunciado a favor de Cabeza de Vaca.
Y si pudiera, también le daría su voto, el líder nacional del PRD, Agustín Basave, quien intentó la alianza con el PAN, pero otros factores lo impidieron.
Los perredistas, buenos y malos, saben que su partido no puede ganar la siguiente elección.