7 de octubre, 2015
Fue necesario que cientos de choferes de camiones de carga bloquearan el acceso al puente internacional III, para que la Administración General de Aduanas diera marcha atrás en la orden de someter a revisión de rayos gamma, a los camiones vacíos.
Si en ese paro, no hubiese habido solución. Vivimos en un país, donde la autoridad solo entiende a base de presiones. ¿Qué necesidad había de que durante un día se paralizaran las exportaciones e importaciones, originando que miles de camiones se quedaran varados?
Para los choferes no había otra opción más que el bloqueo, porque a veces ni las acciones enérgicas bastan para generar respuestas.
En medio de todo esto, el Director del Fideicomiso del Puente III, Alfredo Espinosa, se movió con autoridades estatales y federales para atender este tema, cuya solución no estaba en sus manos, pero no por eso se tenía que sentar a esperar respuestas. Su actitud le mereció regaños de parte de quienes entraron a atender el caso, más con fines mediáticos que con un afán real de terminar con el bloqueo.
En otro tema, el nuevo secretario general de la CTM, Félix Alberto Alemán, tiene enfrente el compromiso de fortalecer y hacer crecer al sector obrero.
Por lo pronto, está enfocado en mejorar las condiciones materiales del edificio de la CTM que ya está siendo pintado en sus exteriores.
Adentro, se han reemplazado lámparas, se han arreglado los sanitarios, se adecuan algunas áreas que estaban llenas de toda clase de tiliches.
Si esto se realiza en el aspecto material del edificio, también se trabaja al interior de la CTM para fortalecer el trabajo netamente sindical.
Desde que se hizo cargo de la secretaria general, Alemán se ha reunido con la membrecía de los sindicatos de Carpinteros, la sección 5 de Alijadores, Albañiles, Jornaleros, Veladores y este miércoles se reuniría con el de Aseadores de Calzado.
“Asistiremos con los sindicatos que nos inviten, porque todas las organizaciones son autónomas y ellas mismas determinan lo que quieren para ellos mismos”, dice.
Destaca que está atento a los problemas que enfrentan los sindicatos para apoyarlos a que los resuelvan.
En la reconstrucción de la CTM, Félix Alberto Alemán, cuenta con el apoyo del poderoso Sindicato de Maquiladoras que dirige Luis Eduardo Martínez, quien en entrevista por separado, dice que es hora de que la CTM recupere la fuerza de antaño y que se convierta en una organización sindical.
Dice que en los últimos años se descuido el trabajo sindical y se prestó más atención al aspecto político y el problema es que todos se dejaron envolver, preocupándose más por alcanzar posiciones, que en concentrarse en la atención de los problemas propiamente laborales.
Este descuido, ocasionó que la CTM se fuese diluyendo y perdiendo fuerza y de seis regidurías que llego a tener hace algunos años cayó a dos.
La idea de Luis Eduardo es primero fortalecer el trabajo sindical y después atender el aspecto político.