El panismo de Tamaulipas está con Ricardo Anaya

Raúl HERNANDEZ

16 de julio, 2015

Estamos a un mes de las elecciones  para escoger al nuevo presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN. Las elecciones serán el 16 de agosto

El candidato favorito, Ricardo Anaya, incluyó en su equipo a personajes como  Ernesto Ruffo, Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel Miranda. El mensaje es más que obvio: va por la unidad, sino de todo el panismo, si del más representativo. Se dispone a terminar con la política de odios y rencores de  Gustavo Madero.

Anaya le tiende la mano a todos los  grupos  panistas con la intención de acabar con todos los grupos  y que el PAN sea uno mismo. Eso es lo más sano para el PAN y para el país.

México, y todo país que aspire a ser democrático, necesita de un partido opositor que sea fuerte ante el gobierno,  para que pueda ser un contrapeso. Y  desgraciadamente en los últimos años la izquierda se fraccionó  y ya no representa un riesgo ni para el PRI ni para el PAN. Los otros partidos le apuestan a las alianzas para  ganar posiciones o de perdido para tener acceso a los subisidios.

Con Madero, el PAN cayó en picada, no solo  perdió la presidencia de la república,  retrocedió en el Congreso,   retrocedió en los  estados y  en algunos hasta se fue al tercer lugar, como sucedió en Nuevo León, donde la soberbia lo perdió, pues primero le apostó todo su capital a Margarita Arellanes y cuando esta se alió con Felipe Calderón,  Gustavo Madero dio línea para  favorecer a Felipe de Jesús Cantú. Logró su objetivo de hacerlo candidato, pero los resultados finales confirmaron que fue una mala  jugada, pues  ni ganaron y de paso se  fueron al tercer lugar y todo porque a Madero le ganó el rencor contra  Felipe Calderón.

Ricardo Anaya  muestra mayor sensatez que  Madero. En el caso del proceso  de selección del candidato a gobernador por Tamaulipas, se sabe que ofrece que no haya dados candados: que se elija al que resulte mejor posicionado y que  reúna  mayores posibilidades de ganar.

Anaya sabe que Tamaulipas  esta complicado. En la reciente elección  hubo una diferencia de 210 mil  votos entre el PAN y el PRI. El PAN llegará al proceso electoral con todo en contra. Con ese panorama no conviene imponer candidato, sino dejar que sea la militancia la que decida  quién debe representarlos.

En todo este proceso interno del PAN acaba de surgir la figura del senador Javier Corral Jurado. Quiere ser candidato y  quiere serlo por la libre. Así sus posibilidades son mínimas.  Si finalmente llega a la jornada electoral, lo van a  aplastar.  El proceso apenas inicia y Corral hay  ha denunciado que el padrón de militantes esta amañado. Pareciera que se cura en salud, pareciera que  sabe que va a perder y quiere  justificarse. Lo mejor sería que declinara antes de que  llegue la elección.

En Tamaulipas los grupos panistas están con Ricardo Anaya, quien en la última elección  federal  visito algunas ciudades como Reynosa. El año pasado estuvo en Nuevo Laredo, visitó la presidencia municipal y se tomo la  foto con  Carlos Canturosas.