19 de mayo, 2015
El Congreso aprobó la reelección de alcaldes y diputados por una sola ocasión, lo que significa que podrán estar seis años.
Este fue un acuerdo tomado por las Comisiones de Gobernación, Estudios Legislativos, Puntos Constitucionales y la Especial Plural para la Reforma Política-Electoral del Estado.
Pero además, también acordaron que se aplique la cláusula de equidad de género en diputados y alcaldes. En el caso de estos últimos, cada partido deberá postular a 21 hombres y 22 mujeres, en los 43 municipios de Tamaulipas.
Estos acuerdos se pondrán a votación ante el pleno del Congreso en los próximos días pues se pretende que la reforma este lista para el 31 de mayo, a más tardar.
Esta reforma originará que las elecciones del 2016 tengan un plus, pues quien resulte ganador tendrá fuertes posibilidades de repetir en el 2019.
Baste mencionar que en Laredo, Texas la reelección está permitida por una sola ocasión, de tal manera que los últimos alcaldes, como Raúl Salinas, Betty Flores y Saúl Ramírez permanecieron ocho años y no tuvieron dificultades para reelegirse. Tampoco tuvo problemas Aldo Tatangelo, que duró 12 años, cuando la reelección se permitía en dos ocasiones.
Antes de Tatangelo, estuvo J.C. Martín que gobernó de 1954 a 1978.
La reelección, pues, será un aliciente para los alcaldes de Nuevo Laredo.
El problema que le vemos, en el caso de Nuevo Laredo, es que la ciudad maneja un presupuesto de más de 3 mil millones de pesos anuales y los cabildos que busquen la reelección van a utilizar parte de esos recursos para apuntalar sus propias campañas.
En otro tema, la Coparmex realizó un foro con la participación de tres candidatos a la diputación federal, a saber: Diana Chavira, Independiente; Yahleel Abdala, del PRI; y Carlos Cabeza del PRD.
También se invito, y no aceptó, para variar, a Laura Zarate.
Los cuatro aspirantes fueron invitados por Coparmex por ser los punteros en el proceso electoral y para ello, realizaron una encuesta en la que se determinaron esos cuatro lugares.
Laura Zarate se empeña en no asistir a debates ni foros, con lo cual muestra desprecio a los organismos y la sociedad en general.
Todo mundo está de acuerdo en que los debates son sanos porque contribuyen a que la sociedad tenga mejores elementos para evaluar la capacidad intelectual de los candidatos, pero la neopanista tiene su propia visión respecto a este tema, una visión que está muy alejada de los gobiernos democráticos y que para su desgracia, ya le ganó la fama de medrosa y de no tener preparación intelectual, académica, ni sentido común. Ya para su mala suerte, Nuevo Laredo no anda buscando una candidata con esas deficiencias.