25 de marzo, 2015
Este jueves estará en Nuevo Laredo, el dirigente estatal del Movimiento Ciudadano, Gustavo Cárdenas Gutiérrez, quien viene a presentar al doctor Jorge Ramírez Rubio como candidato a diputado federal por el Distrito 1.
Eso de que viene a presentar a Ramírez Rubio, es un decir. En realidad Ramírez Rubio no necesita presentación: dos veces regidor, dirigente municipal, secretario general del Comité Directivo Estatal, ex candidato a diputado local, todo en una larga carrera militando en el Partido Acción Nacional, hasta que en el 2013 renunció a ese instituto y se fue de candidato a la presidencia municipal por el Partido del Trabajo.
Ramírez Rubio renunció al PAN, molesto porque en el 2013 su partido no le permitió ser candidato a una diputación local. Tras la renuncia , el PAN le agarró tirria o como diría el Ratón Crispin: lo odia con odio jarocho.
Y mientras Ramírez Rubio tendrá que ir a una contienda para buscar ganar la elección, Gustavo Cárdenas tiene amarrada una curul, pues encabeza la lista de candidatos a diputados plurinominales por la Segunda Circunscripción Territorial, que incluye ocho estados como Zacatecas, Tamaulipas, Coahuila, San Luis, entre otros.
Pero además de ir de mayoría, también va como candidato de mayoría. Cárdenas busca posicionarse en el ánimo de los ciudadanos de Victoria para el año próximo lanzarse como candidato o a la presidencia municipal o a la gubernatura.
Cárdenas es un maestro, participa en las elecciones de este año en una situación privilegiada. Ganando gana y perdiendo gana. Así si vale la pena competir. Claro, lo que puede impedirle que sea diputado, es primero que no gane de mayoría y segundo, que el MC pierda el registro, situación que no esta tan improbable, pues en muchos sondeos, no alcanza el 3 por ciento de las preferencias ciudadanas.
Y a propósito de quienes han criticado a la actriz Carmen Salinas por ir como candidata a diputada plurinominal por el PRI, y la tildan de tener poca preparación académica, habría que decirle que los diputados federales aprueban leyes, pero ellos no las redactan. En realidad las elaboran los académicos, los especialistas y lo que los legisladores hacen es debatir los proyectos. Y eso de debatir es un decir. De los 500 diputados federales, es un porcentaje reducido los que participan en los debates. La inmensa mayoría se limita a ser convidados de palo.
Hay legisladores que se contentan con exponer puntos de acuerdo, pero estos de poco sirven si no se materializan en leyes. ¿De qué sirve que un legislador proponga que todos los enfermos de cáncer tengan acceso a la salud gratuita, si en la práctica no hay tal?
A diferencia de muchos otros legisladores, a Carmen Salinas se le facilita hablar en público y le van a sobrar medios de comunicación dispuestos a ofrecerle un espacio para que pueda explayarse sobre sus inquietudes como diputado. Tiene más posibilidades de lucirse, que muchísimos otros diputados. No va a redactar leyes, como tampoco lo hará la mayoría de los legisladores. Al tiempo.