Una limpia...

Raúl HERNANDEZ

10 de marzo, 2015

La alcaldesa de Matamoros, Leticia Salazar, debió aprovechar la reciente reunión de brujos en San Andrés Tuxtla, Veracruz, para hacerse una limpia.

Y es que en los últimos 5 meses, todo le sale mal. He aquí un breve recuento de los incidentes negativos en los que se ha visto envuelta.

El 13 de octubre, tres hermanos estadounidenses, una mujer y dos hombres, fueron  levantados y posteriormente aparecieron muertos. En las indagaciones  salió a relucir que los autores del levantón habrían sido elementos  policiacos del Grupo Hércules, creado a instancias de la joven alcaldesa.

Días después, en una entrevista con Daniela Micha, con el mayor cinismo, Salazar dijo desconocer la existencia del Grupo Hércules, a pesar de que existen fotografías y videos, del día en que ella misma anuncio, con bombo y platillo, su creación.

El 20 de diciembre, agentes federales detuvieron a Luis Alfredo Biasi,  hasta entonces el poderoso Secretario de Desarrollo Social de Matamoros, y a quien se le relaciona sentimentalmente con la alcaldesa.

Biasi  es acusado por la Secretaría de Hacienda de haber omitido el pago de impuestos en el 2012,  pues declaró en ceros y sus ingresos fueron de más de 30 millones. Estuvo preso más de un mes en el penal de máxima seguridad de Tepic, Nayarit y está libre bajo fianza, de 12 millones de pesos.

El 11 de enero,  Leticia Salazar  sufrió una derrota política al ser vapuleado Agustín Chapa, quien fue su compañero, cuando los dos  fueron  diputados locales. Agustín buscaba la dirigencia  estatal del PAN, ante César Augusto Verastegui, quien lo derrotó con una diferencia de más de 500 votos y en medio del escándalo que se suscitó porque días antes de la elección se detectaron cientos de despensas en la casa del diputado Enrique Rivas, en Victoria.

El 26 de  febrero, nuevo escándalo. En Texas es detenido el Director del Instituto de la Juventud en Matamoros, Manuel Arturo Utrera Juárez, acusado de posesión,  tráfico e intento de distribución de drogas.

Días antes, el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, designó al papá de Leticia,  Ramiro Salazar Rodríguez, como candidato a la diputación  federal, dejando descontento a los demás aspirantes, entre ellos el diputado Juan Patiño, el que golpeo a Salvador Rosas. Con la designación  de Ramiro Salazar, muchos creen que en Matamoros se repetirá lo que en el 2010 ocurrió en Michoacán, cuando el Presidente Felipe Calderón impuso a su hermana María Luisa Calderón cono candidata a gobernadora: el panismo la  rechazó.

Y como si todos los anteriores  incidentes  fuesen poco, ahora Leticia Salazar es la protagonista de un  atentado  a balazos,  que no se sabe aún si fue real o ficticio. En Matamoros, como en muchas partes de Tamaulipas, la vox populi cree que todo es parte de un plan con  fines electorales. La versión del Gobierno del Estado dice que se trato de una confusión

Con el antecedente de que le gusta hacer gala del protagonismo, Salazar no tarda en decir que  el atentado es porque está pisando callos entre la delincuencia organizada, cuando la realidad es que ningún municipio de Tamaulipas, combate  la delincuencia organizada. El trabajo lo hace el gobierno federal.