20 de febrero, 2015
El diputado federal Glafiro Salinas Mendiolla confió en que se destrabe el asunto del Banco Bicentenario y que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores aclare la situación de los activos de los socios.
Expuso que hay en juego más de 400 millones de pesos, capital aportado principalmente por agentes aduanales y transportistas, que invirtieron sus recursos en el banco, para desde esas cuentas hacer los pagos de sus empresas, desde nómina, impuestos, cualquier gasto.
Estamos en espera de que la Secretaría de Hacienda vea que todo está bien y que regrese el banco para que los socios puedan recuperar sus recursos, agregó.
El Banco nació en Nuevo Laredo, a instancias de agentes aduanales y transportistas, para reducir los gastos administrativos de las empresas.
La institución cerró en julio del año pasado, luego de que la citada Comisión Nacional Bancaria y de Valores decidió cancelar el permiso de operación, pero aparentemente sin dar una explicación concreta a los directivos y socios, algunos de los cuales recurrieron a los tribunales judiciales, para que les devolvieran sus dineros.
Cuando cerró el banco, se había abierto una sucursal en la esquina de Guerrero y Chihuahua, en esta ciudad, pues se pretendía que cualquier persona pudiera abrir una cuenta, pero menos de una semana después, vino el cierre.