20 de febrero, 2015
Fraccionado en varios grupos, el Partido Morena aspira a obtener su registro definitivo en las próximas elecciones y a que eso permita acabar con las divisiones.
Héctor Ponce Rodríguez vocero de unas de las fracciones, reconoce que el panorama esta complicado porque el divisionismo no es exclusivo de Nuevo Laredo y encima no se escogió a los aspirantes más posicionados para que compitieran por la diputación federal.
Tenemos el propio caso de Nuevo Laredo, donde la dirigencia estatal no dejo que Oscar Alarcón se registrara, a pesar de que curricularmente estaba mejor preparado que Damián Soto Cortés, pues tiene dos profesiones y ha participado en política desde que era un jovencito.
“La realidad es que hay muchas cosas que están mal en el partido. Tal parece que Laurencio García –el dirigente estatal de Morena—puso a los candidatos más débiles y así como ese detalle hay muchos más, que preferimos discutirlos en el partido, para que luego no digan que somos nosotros los que alentamos la división”, agregó.
Dijo que pese al panorama negativo, en Nuevo Laredo hay cientos de militantes que ven en Morena la última opción de la izquierda.
Y vamos a trabajar para que el partido obtenga su registro, pero después se tendrán que dar cambios en el partido, para que Morena pueda crecer y que no se quede en un mero intento, apuntó.
Ponce señaló que Morena, como el resto de los partidos, enfrenta el reto de acabar con los divisionismos, pero para ello debe permitirse que sea la militancia la que tome las decisiones para que si se equivocan sean los militantes, y no dirigentes sentados detrás de un escritorio.