31 de diciembre, 2014
Entre el 7 y el 9 de enero se sabrán los nombres de los aspirantes a diputados federales por el PRI y el PAN, aunque en el caso del primero se darán a conocer solo de los distritos de Reynosa, Matamoros, Victoria y Tampico y el resto tendrán que esperar un poco más, a que los designe el Comité Ejecutivo Nacional.
Por lo que respecta al PAN, el 9 es el registro de aspirantes por los distritos de Nuevo Laredo, Reynosa, Victoria, Río Bravo, Tampico y Madero, que serán electos mediante el voto de los militantes, el día 22 de febrero.
Matamoros y Mante serán designados por el CEN del PAN, lo que puede interpretarse como pérdida de confianza de la dirigencia nacional hacía la alcaldesa Leticia Salazar, que en los últimos meses ha enloquecido de poder y no sabe lo que hace.
En el caso de Nuevo Laredo, las diferencias entre las dos fracciones al interior del partido van a originar que se registren por lo menos dos aspirantes y en un descuido hasta más.
Por un lado, la fracción del alcalde Carlos Canturosas tendrá su propio candidato, en tanto que el grupo disidente, con Eliseo Raúl Huerta y Juan Manuel Ramos a la cabeza, tendrán el suyo.
Una tercera opción es la del ex regidor Rogelio Soto Quiroz que ha expresado su interés en participar en el proceso interno.
Hasta ahora el alcalde no ha enviado señales de quién será su candidato e igual puede ser Ernesto Ferrara, Laura Zarate, Rafael Pedraza e incluso hasta alguno de sus familiares.
Y en el caso del grupo disidente, bien puede darse el caso de que decidan participar con Eliseo Raúl Huerta como su representante.
En el inter de la elección, se realizará el proceso interno de selección del nuevo dirigente estatal del PAN, el 11de enero, en el cual el grupo de Huerta le apuesta a que gane César Augusto Verastegui Ostos, lo que permitiría limpiar la casa.
En medio de estos dos grupos se encuentra el ex regidor Rogelio Soto Quiroz quien busca la candidatura por la libre, de la misma manera en que lo hizo en el 2013 y finalmente el partido no lo dejo llegar, y lo que es peor, ni siquiera le ofrecieron una explicación. Pese a ello, Rogelio se disciplinó, contrario a lo que hicieron otros elementos que molestos porque no se les permitió participar, optaron por renunciar a su militancia en el PAN.
Por otra parte, el 2014 ha sido un mal año, para casi todos.
La economía se estancó y la inseguridad, en Nuevo Laredo, como en el resto del país, sigue siendo una asignatura pendiente para los tres niveles de gobierno.
Pero que hoy estemos mal, no significa que no haya esperanzas en que el día de mañana, la situación mejore para Nuevo Laredo y para el país en general. La esperanza nunca muere.
En fin, 2015 debe ser un mejor año para todos y no solo para una minoría. ¡Felicidades!