17 de enero, 2014
El descontento con la reforma energética crece en todo el país y esto obliga al gobierno federal a reflexionar e incluso dar marcha atrás, sostuvo Martín Sánchez Mendoza, dirigente local del Partido del Trabajo. Reiteró que la reforma no beneficia a los mexicanos y la comparó con la privatización de cualquier otra empresa del gobierno.
Abundan los ejemplos de lo más que nos ido dando a los mexicanos cada vez que se privatiza alguna empresa del gobierno, lo vimos con los bancos, lo vimos con teléfonos, lo vimos con el Canal 13 de televisión, con Ferrocarriles. En cada privatización nos quisieron convencer que los ciudadanos saldríamos ganando y el tiempo confirmó que los procesos de privatización fueron negativos, porque los precios de los servicios se encarecieron.
Destacó que es una mentira decir que con la reforma energética va a bajar el precio de la gasolina o el de la energía, porque el gobierno insiste en que esos servicios se vendan conforme a los precios internacionales y por eso siempre salen caros.
La diferencia entre lo que cuesta la gasolina en un país europeo con lo que vale en México, es que allá los sueldos son varias veces mayores a los de los mexicanos y tienen mayor poder de compra, agregó.
Sánchez, insistió en que se debe dar reversa la reforma energética y por eso la izquierda seguirá luchando para que el gobierno ya no siga adelante con su proceso de privatización de Pemex.