31 de octubre, 2013
Casi cuatro meses después de la última elección, el gobernador del Estado, Egidio Torre Cantú, ha dado el primer paso para recomponer el organigrama administrativo de Nuevo Laredo y también ya viene la renovación en el PRI.
Con la designación de Carlos Montiel Saeb como Director Estatal del Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanismo y la de Fernando Castillo Villareal al frente de la Rectoría de la Universidad Tecnológica inician estos cambios. Este viernes es probable que se concrete la llegada de Delfino González Muñoz en la Comapa y para los primeros días de la próxima semana, se estaría dando el cambio de la Oficina Fiscal, en dónde es altamente probable que Viviano Vázquez Macías este al frente de la misma.
La Fiscal esta acéfala desde hace más de un mes, como también lo están el Conalep, el Registro Público de la Propiedad y el Comercio y la Oficialía Segunda del Registro Civil.
En el PRI quedará una mujer, pero nos dicen que no es la ex diputada Rosa María Alvarado Monroy, como se ha estado manejando desde hace algunas semanas.
Sigue siendo un misterio el destino de Cristabell Zamora Cabrera, como también han quedado en el aire los cambios en la Secretaría de Economía donde suena Oscar Hinojosa Sánchez y en la Delegación el Seguro Social, donde quedaría José Manuel Abdala de la Fuente.
También están en el aire cargos como el de Ángela Magaña en el Oficialía Tercera del Registro Civil; de Oscar Siller en la Oficialía Cuarta; Tania Taobada Blanco, en el ITEA, donde no se han generado resultados efectivos.
Y mientras en la administración estatal y el PRI, hay atrasos en las designaciones de los nuevos funcionarios, el PAN sigue adelante en su agenda político-gubernamental con la mira en la elección del 2015.
El PAN trabaja de la mano con el gobierno municipal y les ha pasado lo mismo que al PRI: No se sabe dónde termina uno y donde empieza el otro. El dirigente panista, Rafael Pedraza Domínguez es uno de los hombres fuertes en el gobierno municipal y quien decide muchos de los acuerdos que se toman al interior.
Esto además, de que el PAN tiene en la Secretaría de Desarrollo Social, Lucía Irene Alzaga Madaria, su principal operadora política.
En otro tema, los 26 años que Héctor Gaucin Rodríguez trabajo para el gobierno municipal, al frente de los panteones, es valorado, por la nueva administración, en 50 mil pesos.
Esa es la cantidad, que en primera instancia, se ofrece a Gaucín a cambio de finiquitar su relación laboral con el Ayuntamiento. Son menos de dos mil pesos por año trabajado. ¿No habría sido más humano permitirle seguir trabajando, aunque se le cambiara a otra área? El humanismo no debe estar reñido con los colores partidistas.
Y así como el buen Gaucin pasa por días complicados, así están miles de trabajadores a los que la guillotina les tocó, y muchos de ellos votaron por el PAN. Ironías de la vida.